viernes, 17 de agosto de 2007

PARA ORAR DESDE LA VIDA


Domingo 20º Tiempo Ordinario. Ciclo C


Pasa unos minutos tranquilizándote.
La oración es un encuentro con Dios, intenta ahora estar en su presencia.
No vives solo en la oración: estas en nombre de muchos hermanos (tu equipo, la asamblea de la Hoac, tu familia, compañeros de trabajo...) Siéntete unidos a ellos.
Rezamos desde la vida para mirarla con los ojos de Dios
Lee despacio el Evangelio.


Lectura del santo evangelio según san Lucas 12,49-53:


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
- He venido a prender fuego en el mundo: ¡y ojalá estuviera ya ardiendo! Tengo que pasar por un bautismo, ¡y qué angustia hasta que se cumpla!
¿Pensáis que he venido a traer al mundo paz? No, sino división.
En adelante, una familia de cinco estará dividida: tres contra dos y dos contra tres; estarán divididos: el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra.

Palabra del Señor

Comentario:
Puede que nos resulten chocantes estas palabra de Jesús. En Él, que anunciaba el Reino de Dios como el logro de la familia humana habitada por el amor y la justicia. Y aquí, camino de Jerusalén, en su último viaje, pronuncia palabras desconcertantes.
¿Qué querrá decirnos Jesús, hoy?
La admiración por Jesús y su seguimiento implica un cambio radical; no se puede seguir en lo mismo de siempre. Y la urgencia es para hoy. Los pobres, los excluidos esperan la liberación ahora.
El discípulo de Jesús es un hombre y una mujer que vive y actúa movido por la pasión y aspiración de colaborar en un cambio total de la humanidad. Pero, antes que nada, se exige a si mismo una transformación radical. El Elogio a la locura, dice Guillermo Rovirosa
"Hay que distinguir entre locura y locura; la locura de los alienados, la locura de los desequilibrios parciales, las locuras de los imbéciles, y la locura del que se entrega a una causa. Hoy padecemos un exceso de gente prudente. (...) Quisiera entregarse "algo" pero viven sumergidos en la mediocridad anónima de los horizontes que pudiéramos llamar aburguesados, y la misericordia no pasa por ellos de ser un sentimiento superficial. La miseria obrera, la inmensa miseria humana no ha penetrado por sus entrañas, hasta el corazón.
En estos tiempos hacen falta locos, enamorados de la vida sencilla, libertadores eficaces del proletariado, amantes verdaderos de la paz, limpios de compromisos, decididos firmemente a no ser traidores jamás, despreciadores de la propia vida, decididos plenamente a la abnegación, capaces de aceptar cualquier tarea, dispuestos a salir para cualquier parte, al mismo tiempo libres y obedientes, espontáneos y tenaces, fuertes y suaves.”
¿Qué querrá decirte Jesús, hoy? . Concluye con una oración

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